- 4 berenjenas medianas
- sal
- aceite de oliva
- abundante salsa de tomates (unas 3 tazas, ojalá natural)
- 250 g ricotta
- pimienta
- hojas de albahaca fresca
- 200 g queso mozzarella, cortado en bastoncitos finos
- ½ taza queso parmesano rallado
Eliminar los tallos de las berenjenas y cortar a lo largo en láminas de un poco menos de 1 cm de grosor. Espolvorearlas con sal por ambos lados y dejarlas reposar 30 minutos en un colador, sobre una fuente o en el lavaplatos (van a eliminar bastante agua). Enjuagar las láminas en agua fría y secarlas con un paño limpio o papel absorbente*. Pincelarlas ligeramente con aceite de oliva y disponer sobre una lata de horno. Hornear a fuego medio por 20-25 mins o hasta que estén blandas y empiecen a dorarse. Retirar del horno y dejar enfriar. Las láminas de berenjenas se pueden conservar así, perfectamente, por 4-5 días en el refri.
Cubrir el fondo de una fuente para horno rectangular con la mitad de la salsa de tomates.
Para armar los cannelloni, esparcir ricotta sobre cada lámina de berenjena con una espátula. Espolvorear un poco de pimienta y poner una hoja de albahaca sobre la punta redonda; sobre la hoja poner un trocito de mozzarella y enrollar la lámina. Disponer los rollitos uno al lado del otro en la fuente preparada, sobre la salsa de tomates.
Cubrir los cannelloni con la salsa restante y espolvorear con el queso parmesano. Hornear a temperatura media hasta que estén burbujeantes, unos 20-25 minutos. Servir bien caliente.
Cubrir el fondo de una fuente para horno rectangular con la mitad de la salsa de tomates.
Para armar los cannelloni, esparcir ricotta sobre cada lámina de berenjena con una espátula. Espolvorear un poco de pimienta y poner una hoja de albahaca sobre la punta redonda; sobre la hoja poner un trocito de mozzarella y enrollar la lámina. Disponer los rollitos uno al lado del otro en la fuente preparada, sobre la salsa de tomates.
Cubrir los cannelloni con la salsa restante y espolvorear con el queso parmesano. Hornear a temperatura media hasta que estén burbujeantes, unos 20-25 minutos. Servir bien caliente.
* Este proceso es el que se conoce como "desaguar" las berenjenas, se supone que es para quitarles lo amargo. En todo caso, cuando están frescas frescas no es tan necesario.
Esto es una prueba!!
ResponderEliminar4nd4t3 4 14 xux4 6474 d3 c4mp0!!!
ResponderEliminarPDLC
te voy a echar de mi blog, perra!
ResponderEliminarestoy pensando gata, ahora que ya comí las sobras correspondientes de almuerzo.. que podrías poner poco a poco algunos de tus conocimientos que adquieres semana a semana cada miércoles por la tarde.
ResponderEliminarEs sólo una idea... Si no querí, no la hací, pero sí querí, la hací... no sé po, igual ahí tú veí
Al fin un comentario constructivo, mi estimada perra. ¡Pues sí! Eso y mucho más, ya verás... Esta cuestión no tiene límites. O sea, sí, los de la decencia, por supuesto.
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