jueves, 9 de julio de 2009

el oro verde

Como les habré contado alguna vez, yo en mis años mozos me dediqué a la poesía. Obras cumbre de mi producción lírica como “El perro y el gato”, “El bombero” y “El niño” (donde algunos han querido ver una influencia de “Piececitos”), no solo me valieron una larga lista de reconocimientos, sino también más de un admirador. Jóvenes que hasta el día de hoy señalan dichas composiciones como una de sus grandes inspiraciones. No vamos a entrar a juzgar acá cuán legítimo es utilizar este recurso como pick-up phrase, ni cuán ebrio se debe estar para hacerlo (quién es una, finalmente, para cuestionar los medios empleados en el arte de la seducción, menos si viene de un hombre de prestancia indiscutible). Baste con consignar mi laureada trayectoria en el oficio poético.
En fin, lo que nos convoca en esta ocasión es una fecha que, propongo, incorporemos a partir de este año a nuestro calendario oficial de festividades. Es cierto, hay otras efemérides que recordar en un día como hoy: el natalicio de Bon Scott, por ejemplo, el ya extinto vocalista de AC/DC; el cumpleaños de O. J. Simpson, el más célebre futbolista-actor-asesino-prófugo de las últimas décadas y el de la nunca bien ponderada Angelines Fernández (supongo que no hace falta explayarme); el cabezazo de Zidane a Materazzi en el Mundial de Alemania 2006, entre otros tantos grandes hitos universales (esto de las efemérides es realmente un mundo fascinante). Pues bien, ninguno de esos acontecimientos podría opacar* el que a nosotras, gourmets patrimoniales por sobre todo, nos emociona hasta las lágrimas. Hoy, 9 de julio, festejamos el Día de la Palta.
Originario de México y Centroamérica, el aguacate (Persea americana) es uno de los máximos tesoros culinarios que nuestro continente ha brindado a la Humanidad. Los conquistadores la llamaron “pera de las Indias” y, como solía suceder con los frutos exóticos importados desde el Nuevo Mundo, en las Europas se le atribuyeron propiedades afrodisíacas y terminó por convertirse, como tantos otros, en un fruto semiprohibido y algo escandaloso, por inducir a la voluptuosidad y, supuestamente, aumentar el vigor sexual.
En Chile se producen al menos 10 variedades de paltas: está la negra de la Cruz, esa que tuvo a la María a punto de convertirse en paria de nuestra comunidad, víctima de esas hilachas malditas que supieron jugarle una mala pasada; la Bacon y la Fuerte que, si bien son mejores que nada, tienen una carne de color pálido que a veces a una la coloca un poco triste y más encima terminan vueltas agua después de molidas; también está la Reina Ester, esa palta que parece como sacada de Jurassic Park, enorme, bastante rica y conveniente, claro que también un poco aguachenta y dulce, detalle que puede terminar menoscabando el éxito de un guacamole como la gente.
Adrede, dejé para el final a la reina de las paltas: la incomparable palta Hass. A uno a veces le da como remordimiento de venerarla tanto y ser tan intransigente con las demás, porque con tanta promoción (incluidos el Bombardero de La Reina y la anécdota del Avo-Dog en el Super Bowl, llamada a convertirse en un mito como el del concurso de canciones nacionales en el que el Himno Patrio salió segundo después de La Marsellesa o el de las banderas en el que, gracias a J. C., sí que triunfamos) parece que fuera todo una maquinación de los poderes fácticos destinada a convertir al fruto bendito en una Coca-Cola más o una papa Lay cualquiera. Pero la cosa no es tan así. Estas personitas hacendadas del Comité de Paltas (¿tendrán una sede social? Seguro se debe pasar regio ahí… Apuesto que son TODOS minos) han trabajado como auténticos peones para posicionar esta variedad estrella, que en el plano agroindustrial se distingue del resto porque dura más, viaja mejor y es la única que se produce TODO EL AÑO. Biba.
Estos hombres de bien han sabido descubrir cómo hacer que el mundo entero se rinda a los pies de la paltita chilena. Resulta que la palta no solo es un fruto lujuriosamente delicioso, con su textura cremosa, sabor suave pero a la vez profundo y persistente (concéntrense, no quiero perderlas) y color único. El aguacate es también un vegetal prodigioso desde el punto de vista nutricional. Obviamente, comparte todas las virtudes propias de las hortalizas (es rica en fibra, baja en carbohidratos y libre de colesterol), pero además le lleva:
- ácidos grasos monoinstaurados (las “grasas buenas”, que ayudan a bajar el colesterol);
- vitaminas por montones (A, B, C, E, K y ácido fólico);
- cualesquiera cantidad de minerales realmente sensacionales (potasio y magnesio, por ejemplo);
- antioxidantes superpoderosos (carotenoides como la luteína, que protege contra las enfermedades oculares; fitoesteroles, que protegen frente al cáncer; y polifenoles).
Todo esto, aunque parezca de perogrullo, da un sustento científico a todos estos remedios caseros y secretos de belleza que llevan palta como ingrediente principal y que, aunque son bastante asquerosos (y, hoy en día, tan onerosos como una pomada La Mer), parece que funcionan, como el clásico tratamiento para el pelo, las mascarillas faciales o para humectar las manitas. De hecho, las vitaminas C, B6 y E son un componente estelar en la mayoría de los productos cosméticos de avanzada, porque combaten el envejecimiento prematuro y favorecen la renovación celular y todas esas cuestiones de las que ya me aburrí de hablar (maldita PDLC, fuiste tú la que insistió en darle un toque didáctico a este blog. Te odio. Ahora sé que fue una trampa).
Entonces, para cerrar este homenaje que ya se colocó fome, quiero compartir una de mis más recientes creaciones en honor a este fruto bienhadado. Es un nuevo tipo de poesía de vanguardia que inventé hace poco. Lo denomino “acróstico”. Aquí les va:

Palta
Ay, palta
Llo te encuentro demasiado increíble
Tu sabor y textura bendigo
Alabada seas por siempre

También tengo otro, más lúdico:

Para el pancito, la ensalada o el hot-dog
Aguacate, palta, oro verde, eres lo mejor
Lástima que a veces estás tan cara
Te extraño tanto que me duele la guatita
Al pensar cómo eres de esquisita

No me pregunten cómo lo hago. Simplemente lo llevo en la sangre.


PD: Ojo que en Uruguay nos están desafiando. Hoy celebran el Día de la Mayonesa. Y al parecer no es broma. (¿Habrán invitado acaso a la Porotito? Ojalas... harto bien que le harían dándole una manita a esa mujer).

14 comentarios:

  1. Viva la palta! y pido disculpas de nuevo por darles de comer de esas hilachentas. Feliz día palta linda te quiero mucho.com
    ¿Cómo me inscribo en ese comité?

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  2. Paltita rica y exquisita
    no tiene colesterol, lejos la mejor.
    Me pregunto:
    ¿no sufres dolor al ser molida con fervor?
    Países se confunden sin siquiera saber
    si eres fruta o verdura
    No me fijo en detalles
    le aconsejo que se relaje
    coma palta como le nace.

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  3. jajaja te pasaste... me encantó eres toda una poeta!!!
    Viva la palta!!!

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  4. JAVA te voy a eliminar del blog.
    ME ESTÁS OPACANDO.
    TE LO ADVIERTO.

    Bueno, ya. Podemos compartir el Nobel si quieres.

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  5. Me colocaría contenta que las cantautoras miembros del blog escribiesen una canción...
    Sería TAN bonito para la palta.

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  6. Ayer pase por tu casa y me tiraste una PALTA

    que palta de respeto!!

    Un clásico.

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  7. Feliz día de la paltita linda que te quiero
    Verde que te quiero verde
    Oro de mi corazón
    Dame paltita dame sazón
    lléname fruto con tu pasión
    te quiero

    La Maripa
    (Saludos al "Palta" Melendez)

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  8. guajajaja
    estan todas locas
    osea me gusta la palta
    me encanta la palta
    pero no ando por ahí
    recitando
    ni cantando
    a todas las
    cosas ricas
    que existen en
    este mundo

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  9. Qué increíble cómo las Musas se posaron sobre el teclado del PC de la Maripa. Sus versos, si se fijan, tienen un sello naif, pero también un dejo de pasión tropical, un ritmo medio reguetonero... un no sé qué, a las finales.
    Y es verdad que el de la Java tiene esa cuestión incendiaria que es tan de ella. Percepción crítica, conflictos internacionales, cuestionamiento de las fronteras. Es onda demasiado jevi, encuentro yo.
    Y la Ale se colocó vanguardista, ¿cacharon?

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  10. Todo cabe en la ollita común:

    Cayó una palta madura
    de un palto inmaduro
    ¡Déjate de inmadureces!- le dijo su mamá.

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  11. Un aplauso matemático para la Loqui, que supo aprender a postear.

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